CRISTO EL SEÑOR DE MI
IGLESIA Y PERSEVERAR EN LA PALABRA
y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que
en todo tenga la preeminencia; Colosenses 1:18
En esta semana aprenderemos acerca del Señorío de Cristo en la Iglesia
y las características de una Iglesia con Cristo en el Centro.
En el estudio semanal
de GC, veremos que la iglesia no es el edificio, eso es el templo, tampoco es
una organización o denominación.
La iglesia es “el conjunto de personas llamados por Jesucristo y creyentes en Él,
unidas con un mismo objetivo, el hacer conocer las virtudes de Aquel que los
sacó de las tinieblas y los llevó a la Luz”.
Hemos sido llamados con un propósito,
llamados a predicar, a discipular, llamados a bautizar en todo tiempo y lugar.
La Iglesia bajo el Señorío de Cristo en el
Nuevo Testamento tenía ciertas características que nosotros debemos tener como
Iglesia de Jesucristo en estos días. Cada día trataremos de considerar
brevemente alguna de estas características.
Estudiaremos estas características sabiendo
que la Iglesia somos nosotros, por lo tanto si la Iglesia tiene estas
características nosotros personalmente debemos tener estas características.
Un Iglesia bajo Señorío
de Cristo es una Iglesia que estudia y persevera en la Palabra.
“Y éstos eran más
nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda
solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran
así.” (Hechos
17:11)
¿Queremos vivir con Cristo en el Centro de
nuestra Iglesia?, entonces deberemos permanecer en el estudio de la Palabra de
Dios, es allí donde encontramos la revelación para la Iglesia, es allí donde
recibimos la buena instrucción.
Un estudio serio de la Palabra de Dios
necesita ser sistemático y debe entenderse como un proceso que llevará tiempo y
demandará de una disciplina. No debemos tomar la Palabra de Dios
esporádicamente o sin un programa, ya que no tendría todo el efecto que tiene
que tener. No podemos tomar versículos al azar y pensar que estamos estudiando
la Biblia, el estudio de la Biblia serio es aquel que lee, medita, contempla lo
que Dios habla a través de la Palabra en toda su extensión.
Los creyentes de Berea, nos relata el pasaje
eran más nobles, pues recibían la Palabra con solicitud y estudiaban la Palabra
de Dios cada día.
Cuando estudiamos la Palabra y hacemos lo que
ella dice, llevamos a Cristo al centro de la vida de la Iglesia.
Si la Palabra es uno de los factores que nos
ayudan a ser una Iglesia Cristocéntrica, entonces, ¿cuál es nuestra relación
con la Palabra de Dios? ¿Cada cuánto tiempo la leemos y la escudriñamos? ¿Hemos
leído la Biblia en su totalidad?
Si verdaderamente anhelamos que Cristo sea el
Centro de la Iglesia, debemos prepararnos a estudiar la Biblia de una manera
periódica y sistemática.
Empecemos siendo prácticos: existen planes de
lectura de la Biblia preparados para hacerlo en un año. Ello demandará
aproximadamente 15 minutos diarios de lectura. Tu líder de GC tendrá copias de
ese plan de lectura para darte en caso de que aceptes el desafío de leer la
Palabra en un año.
Oremos:
“Señor, ayúdame a
encontrar en tu Palabra, el alimento diario y la guía que me llevará a ser
parte de una Iglesia en la cual Jesucristo es el Señor, como parte de esa
Iglesia, estudiaré y perseveraré en la Palabra de Dios”
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