NUESTRA ORACIÓN ABRE LOS OÍDOS DE DIOS

Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.

Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar: 2Cr 7:12-15

En la entrada anterior aprendimos sobre la importancia de la humillación y el efecto que esta tiene en el escuchar de Dios. Dios escucha la oración de los que se humillan delante de Él.

En esta mañana Dios nos hablará de la importancia de orar, este acto activará en Dios sus oidos y acudirá en tu ayuda. Es bueno aclarar que estamos hablando figurativamente por su puesto en lo que a imágenes literarias se refiere. Tu sabes que Dios es Espíritu Jn 4:24 y por lo tanto no tiene oídos, lo que estamos tratando de aprender en este día es la sensibilidad que Dios tiene a tu petición cuando tu ser esta dispuesto a orar.

La oración abre las puertas de los cielos, la oración informa a Dios con tus propios labios acerca de tus necesidades y motivos, la oración es la herramienta para comunicarte con Dios.

El apóstol Pablo nos enseña que por nada debemos estar preocupados, antes que eso pase, debemos presentarnos ante Dios con toda oración y ruego y acciones de gracias.

Este es tu desafío para este día: Quieres que Dios te escuche?? entonces sigue la indicación de este pasaje.

Primero humíllate delante de la Presencia de Dios, y luego dobla tus rodillas y ora con toda oración y ruego con acción de gracias y experimentarás en este día que Dios escucha tu oración.

Dios te bendice

Pastor Jorge