EL HUMILLARTE DELANTE DE DIOS, ABRE SUS OIDOS

Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.

Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar: 2Cr 7:12-15

¿Has deseado alguna vez, escuchar de la boca del mismo Dios, que ha escuchado tu oración?

Creo que es el anhelo de todos los hijos de Dios, encontrarnos en cierto momento con la Voz de Dios expresando esta frase.

En este pasaje encontramos la clave para que Dios escuche nuestra oración, sí!, indirectamente Dios esta diciendo que Salomón cumplía con ciertos requisitos y ahora le dice al mismo Salomón que escuchará la oración de su pueblo cuando se cumplan algunas condiciones que en este pasaje detalla claramente.

¿Quieres que Dios escuche tu oración???, Pues debes reunir ciertas condiciones, las cuales consideraremos desde hoy y en los próximos días.

1. "Si se humillare mi pueblo"....

La humillación es una de las claves para una oración escuchada y contestada, este es el secreto a voces, pues la Biblia no solo lo declara, sino también muestra ejemplos en los cuales esta palabra se cumple.

Santiago 4:6 dice "Dios da gracia a los humildes y resiste a los soberbios", el apóstol Pedro en 1° Pedro 5.6 nos declara "humillaos bajo la poderosa mano de Dios, y el os exaltará cuando fuere tiempo"

Esta base bíblica esta alineada con lo que Dios le dice a Salomón acerca de la humillación, ahora te daré un ejemplo práctico y bíblico de este principio.

En el capítulo 10 del libro de Daniel se relata un episodio que nos mostrará la importancia que Dios le da a la persona que aprende a humillarse ante la Su presencia.

Allí encontramos que Daniel, en una tremenda crisis, dispone su corazón a entender y humillarse delante de la presencia de Dios, entonces es escuchada su oración. El relato nos cuenta que el mismo ángel Miguel es enviado a Daniel y le dice "en el mismo instante que dispusiste tu corazón a entender y humillarte.... .... fui enviado en tu auxilio.

La enseñanza para hoy es: tu capacidad de humillarte delante de la presencia de Dios, abrirá Sus oidos, recuerda que la soberbia y la altivez te alejan de El, pero tu humillación te acerca a Dios.

Dios te bendice

Pastor Jorge