40 DÍAS CON CRISTO EN EL CENTRO DÍA 29


CRISTO EL SEÑOR DE MIS DONES
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo 1ª Corintios 12:3

En el inicio de esta semana nos abocaremos a desarrollar el tema: “Cristo es el Señor de mis dones”. Los dones espirituales son dados por el Señor Jesucristo a cada uno de nosotros y por lo tanto si Él es el Señor de cada uno de nosotros, y el mismo nos ha dado los dones, Cristo debe ser el Señor de nuestros dones.

Dones es la palabra que utilizamos para referirnos a la capacidad espiritual dada por Dios una vez que hemos recibido a Cristo como el Señor y Salvador de nuestras vidas.

Algunas consideraciones que no podemos ignorar.
·       Cada uno de nosotros tenemos dones dados por Dios.
·       La palabra don viene de una palabra en griego que es dora= dora = regalo
·       Cada uno de nosotros debemos anhelar tener abundancia de dones y los mejores dones[1]
·       Nuestros dones son para edificar la iglesia.

Nuestro objetivo durante esta semana es que cada uno de nosotros sienta carga por descubrir los dones que Dios nos ha dado y que seamos desafiados por el Espíritu Santo a desarrollarlos y ejercerlos en los ministerios de nuestra congregación.

Debemos recordar que este no es un estudio acerca de los dones, sino un devocional que nos inspirará sobre este tema y nos movilizará a ejercerlos.
Por lo tanto la enseñanza para hoy es la siguiente: debemos ejercer nuestros dones bajo el señorío de Cristo en nuestras vidas. Todo don ejercido fuera del señorío de Cristo es ejercido en la carne y no tiene los efectos ni alcance que tendría si Cristo como Señor estuviese presente.

La Iglesia de Corinto ejercía los dones en ocasiones sin el señorío de Cristo y esto causó división en la Iglesia. Específicamente ellos ejercían el don de lenguas bajo el señorío de su carnalidad y esto los dividió[2].
Directamente y sin rodeos en 1ª Corintios 13 les instruye que podemos tener todos los dones, pero si no tenemos el Amor, no nos va a servir de nada.
El Amor debe ser lo más importante para nosotros, el Amor de Dios es el que produjo que Cristo pudiese venir a darnos la salvación que necesitábamos[3], y nuestro Amor hacia Dios produce que Él sea nuestro Señor de una manera bien práctica.[4] Recordemos que Cristo nos enseño que el primer mandamiento es Amar a Dios con nuestras fuerzas, con nuestra mente, con todo nuestro ser. Si esto no lleva a Cristo al centro de nuestra vida, ¿qué pues lo llevará?

¿Tienes dones? ¿De qué manera los estás ejerciendo? ¿Lo haces con Cristo en el centro de tu vida? ¿O lo haces bajo la influencia de tu propia carnalidad?
Este es un buen tiempo para hacer un alto y meditar cada uno y abrir nuestro corazón y responder estas preguntas.
Si crees en Dios y dices que no tienes o que no sabes si tienes dones, debes ahora pedirle a Dios que te ayude a descubrir esos dones que ya te ha dado. Si los estás ejerciendo bajo tu propia carnalidad, tienes urgente que buscar el señorío de Cristo en tu vida. Si estas ejerciendo tus dones bajo el señorío de Cristo, te animo a que en esa relación procures abundar en ellos.

Haz esta oración:
“Señor, en este día, renuevo mi compromiso de vivir contigo en el Centro de mi vida, si en algún momento he activado mis dones bajo el dominio de mi propios deseos, yo te pido perdón y hoy te pido que me ayudes a descubrir aquellos que aún no he podido descubrir. En el nombre de Jesús”




[1]1ª Corintios 14:12; 1ª Corintios 12:31
[2] 1ª Corintios 14
[3]Juan 3:16
[4]Mateo 22:37

0 Deja tu comentario o saludo:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Bendecidos para bendecir

Estimado lector, todo el contenido de este blog es público y puedes utilizarlo siempre y cuando nombres la fuente.
Coloca un enlace a la entrada original

Muchas Gracias

Amigos