VIVIR BAJO SU SEÑORÍO CADA
DÍA
Porque para mí el
vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Filipenses 1:21
Vivir centrado en Cristo es lo mejor que nos
puede pasar. Llevar esto a la práctica con acciones concretas hará que vivir
bajo el señorío de Cristo sea un estilo de vida, y que este estilo de vida se
sostenga a través del tiempo, esto es lo que completará nuestro bienestar
espiritual.
¿Esto será fácil? Claro
que no ¿Esto será imposible? Por supuesto que no. Ni fácil ni imposible,
solo tenemos que tomarnos de su mano y permitir que él vaya guiando
nuestros pasos y mostrando el camino que debemos seguir.
|
El temor de Dios es
una actitud de reverencia hacia nuestro Dios, esa actitud nos mueve a ser
obedientes a sus palabras. El temor de Dios es una virtud que nos acerca a Dios
en reverencia, respeto y sabiendo ante quien estamos.
Temor de Dios no significa tenerle miedo a Dios. En muchas
ocasiones Dios nos dice “no temáis”. El temor al que nos estamos refiriendo
no es el que se relaciona con el miedo, o el terror.
|
Acercarnos a Dios.
¿Cómo hacerlo? Con
corazón sincero y con fe, purificados y limpios. Debemos hacerlo confiadamente.
¿Qué beneficios me
trae acercarme a Dios? Alcanzo misericordia, hallo gracia de Dios y socorro y
lo más importante, si yo me acerco a Él, Él se acerca a mí.
Mantenerse Firme.
Alguien dijo alguna vez “lo difícil no es llegar, lo realmente
difícil es mantenerse allí”. Esta es una verdad que parte de observar a
tantos que creyendo haber logrado lo que se habían propuesto luego de
haberlo hecho no se pudieron mantener en ese logro.
|
El mensaje de Dios
para nosotros al decirnos “manténganse firmes” no es el típico pensamiento que
nos dice: hoy “si” y mañana “no sé”. El mantenerse firmes es Hoy “si” y mañana
“también”. Al decirnos “sin fluctuar” nos está diciendo que este estar firmes
debe ser continuo.
Firmes continuamente
en la profesión de nuestra esperanza nos dice el autor. La esperanza se renueva
cada día, uno decide tener esperanza diariamente y esto tiene sólido fundamento
en que “fiel es el que prometió”.
Despojémonos de todo peso que nos asedia.
El peso es esa pesada
carga que muchos de los cristianos llevan y nos impide desarrollarnos como
corresponde en nuestra vida cristiana. Este peso puede presentarse de distintas
formas y ellas retrasan nuestro crecimiento en Cristo y nos hacen tropezar.
Cada uno de nosotros debemos
batallar con algún peso que nos asedia, que sin ser propiamente pecado
impiden nuestro desarrollo y son obstáculo para que Cristo se establezca
como el Señor de nuestras vidas.
|
Baja autoestima,
actitud derrotista, sentimiento de rechazo, perfeccionismo, temor al fracaso,
desidia, carencia de dominio propio, falta de concentración, actitud negativa,
desconfianza, indecisión.[1]
…estar
congregado no es asistir a una congregación, por ir todos los domingos o
días de reunión no estamos congregados: Estamos congregados cuando estamos
tan integrados a una iglesia que crecemos espiritualmente, descubrimos
nuestros dones y los ejercemos en el ministerio de esa congregación,
ofrendamos y diezmamos en dicha congregación. Esto es estar congregado.
|
Estar en comunión.
Escuchamos a muchas
personas que por alguna razón ya no se congregan en la iglesia decir: yo no me
congrego pero estoy bien espiritualmente, no asisto a la iglesia pero oro todos
los días y leo la biblia. Estoy en un buen momento espiritual pero no me
congrego. Indirectamente están diciendo yo no necesito de la Iglesia, no
necesito de la comunión con mis hermanos.
No hay nada más lejos
de la enseñanza de la Palabra de Dios que dejar de congregarse. No debe haber
cristianos sin Iglesia, no existe tal enseñanza en la biblia. No es posible
decir “no me estoy congregando, sin embargo estoy bien espiritualmente” esta declaración
es tan incorrecta como falsa. La voluntad de Dios es que estemos congregados.
0 Deja tu comentario o saludo:
Publicar un comentario