40 DÍAS CON CRISTO EN EL CENTRO DÍA 39

SOLO EL SEÑOR SE LLEVA LA GLORIA

17 Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús. Hechos 19:17.

Cuando una Iglesia actúa bajo el Señorío de Cristo, el Nombre del Señor Jesucristo es Magnificado.

La Iglesia que vive bajo el señorío de Cristo debe dar la Gloria a Dios de tal manera que todos entiendan que el que hace todo es Jesucristo, nadie se lleva la gloria sino solo Él. El pasaje dice que el nombre de Jesucristo era magnificado y esto es lo que debe ocurrir en nuestra Iglesia. El nombre de Jesucristo debe ser más importante que cualquier líder, pastor o institución. Jesucristo es levantado por sobre todas las cosas.

Algunos movimientos religiosos que se levantan y Dios empieza a manifestarse de una gran manera caen en el error de exaltar a la iglesia, o al líder, o algún método o corriente. Cuando la Iglesia no pone a Jesucristo en el lugar que debe estar, ese movimiento, o Iglesia empieza a decaer y esa no es una Iglesia con Cristo en su Centro.

Estamos seguros que este será el inicio de muchas cosas impresionantes que Cristo haga en la Iglesia, debemos dar el reconocimiento y la Gloria al que realmente se lo merece. Esta acción nos llevará a ser la Iglesia conforme al corazón de Dios, seremos una Iglesia Cristocéntrica.

Hasta aquí hoy, no tenemos que decir mucho más acerca de esto. La iglesia de Éfeso tenía tal actitud que no sólo ellos, sino el pueblo tomaba el ejemplo y levantaba el nombre de Jesucristo por sobre todas las cosas.

A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.1ª Pedro 5:11

Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. 1ª Timoteo 1:17

 Al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén   Judas v25

Empieza ahora a orar y reconocer con motivos específicos lo que Dios ha hecho. Ahora pasa un tiempo dándole la Gloria y Honra al que se lo merece.

Que este sea un tiempo de levantar el nombre del Señor en alto, todo lo que hemos vivido es solo porque Él lo ha hecho.

Oremos así:

“Señor, te damos la Gloria a Ti, solo Tú la mereces, recibe nuestro reconocimiento, queremos ser una Iglesia conforme a tu Corazón, en el Nombre de Jesús”