EL FUNDAMENTO FAMILIAR
Si Jehová no edificare la
casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En
vano vela la guardia. Salmo 127:1
Al comenzar esta
semana nuestro tema será: “Cristo el Centro de nuestra familia”.
Este es un tema que cada uno de nosotros no podemos ignorar, los que tenemos ya
una familia formada, los que aún no la tienen pero esperan tenerla, los que
están comenzando a formar su familia, debemos anhelar que Cristo tome el
control de nuestras familias.
Desde el principio
de los tiempos Dios ha pensado en que el hombre sea el constructor de su propia
familia. Precisamente el éxito de ese edificar, de ese construir solo depende
de que dejemos que el mismo Cristoeste en el Centro de esa construcción. Esta
es la clave para que nuestra familia se edifique correctamente, Cristo debe ser
nuestro maestro constructor. Él está dispuesto a ayudarnos a poner los
fundamentos necesarios para que nuestro hogar sea fuerte y bien cimentado.
¿Quieres en este día
construir tu hogar como Dios quiere y ver que éste crece bajo la unción de
nuestro Dios? Desde la función que te toca en el hogar, si eres padre, si eres
mamá, o quizá alguno de los hijos de la casa, tu participación será importante
para llegar a que Cristo sea el Centro de tu Hogar. ¿Quieres hacer tu parte?
¡Claro que sí! Entonces pon atención a la enseñanza de este día:
Lo primero que
tenemos que tener en cuenta es entender
lo fundamental que es que Cristo este en el Centro de nuestra familia, esto
quiere decir que debe ser Él quien sea el artífice de las transformaciones que
se van produciendo en tu núcleo familiar. Quizá hoy estás diciendo no sé cómo
llevar adelante mi hogar, no sé qué hacer con mis hijos, o mi esposo, esposa. O
si eres uno de los hijos, estas sinceramente meditando sobre tu rol. En este
día lo primero es entender que no hay otro camino para el éxito en tu hogar que
el que Cristo sea el centro de todo y que él nos ayude a edificar nuestra
familia.
SI hoy te encuentras
queriendo construir tu hogar solo y no sabes cómo salir adelante porque vas de
fracaso en fracaso, te invito a que dejes que el que sabe hacerlo, el que dijo
que quiere ayudarte a edificar tu casa se encargue, no hay otro camino. Si
eliges otra opción, trabajarás en vano, tu trabajo, aunque posiblemente bien
intencionado no llegará a buen puerto, será un trabajo inútil.
En los próximos días
veremos las claves para que esto suceda, pero hoy el desafío es que cada
integrante de nuestra familia logre desarrollar una expectativa de lo que Dios
hará en esta semana en nuestra familias. Esta expectativa activará nuestra fe,
hoy necesitamos ver con nuestros ojos espirituales aquella familia gobernada y
guiada por Cristo.
Vamos animémonos a
tomar la opción más efectiva que existe, deja que Él edifique tu casa. Él se
encargará de tus hijos, de tu esposa, Él se encargará de cada integrante de tu
familia. Debemos entender que para que Él edifique, Él debe ser el Centro, el
que gobierna, el que nos manda.
Te animas a buscar
a los integrantes de la familia, quizá tengas que citarlos para la noche y
pedirles que todos juntos repitan esta oración:
“Señor en este día
haz de mi hogar, un feliz hogar. Te doy permiso para que edifiques mi casa,
aquí estamos todos, toma el control de nuestra familia hoy te cedemos el lugar
más importante, hoy declaramos que somos una familia Cristo céntrica, y desde
ese lugar vuelve a edificar como a ti te plazca. En el nombre de Jesús”
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