trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. 2Timoteo 1:5
Fe heredada.
Podrán decir de nuestros hijos: tiene la sonrisa de su madre; o sacó el carácter de su padre; o hasta alguno pueda decir: tienen los ojos del abuelo. Pero en este día me gustaría que centraras la atención en la herencia más importante que podrás dejar a tu descendencia, y no me estoy refiriendo a algo material que sin duda será importante pero no tanto como la herencia espiritual que puedas dejar a tus hijos.
El Apóstol Pablo rescata de Timoteo una característica espiritual, una virtud heredada desde su abuela. Esta característica no se trasmite como por arte de magia, se trasmite con el ejemplo, impartiendo principios y convicciones que se demuestran claramente viviendo una vida de dependencia a Dios.
Pablo le dice: tu abuela era una mujer de fe, tu madre también lo era, entonces estoy seguro que en ti también hay fe. ¡Qué maravillosa declaración!, que alguien pueda decir, esta virtud espiritual es la herencia que te dejaron tus mayores.
En este día, ¿qué tienes para dejar como herencia espiritual a tus hijos?. Tiene que haber algo en este día que puedas dejar como herencia a tus hijos, ellos te miran y aprenden de ti, lo bueno y lo malo.
Ellos aprenderán a amar, a confiar en Dios, a esperar en Él, a tener Fe en el más grande, como así también puedes que hereden de ti la crítica, la desconfianza, la falta de perdón, etc.
La pregunta para este día es: ¿Qué van a heredar tus hijos o las personas sobre las cuales tienes influencia?
Oración.
Señor, ayúdame a dejar como herencia a los que me rodean, cosas espirituales que los bendigan.
Dios te bendice
Pastor Jorge
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