Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los
que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. Salmo 127:1
Desde
el principio de los tiempos Dios ha pensado en que el hombre sea el constructor
de su propia familia. Pero el éxito de ese edificar, de ese construir solo
depende de que dejemos que el mismo Dios construya por nosotros nuestro hogar.
Esta es la clave para una construcción que se edifica correctamente.
¿Quieres
en este día construir tu hogar como Dios quiere y ver éste crece bajo la unción
de nuestro Dios? ¡Claro que sí! Entonces por atención a la enseñanza de este
día:
Lo
primero que tienes que tener en cuenta es
entender lo que necesario que es que
Dios edifique tu familia, esto quiere decir que debe ser Él quien sea el
artífice de las transformaciones que se van produciendo en tu núcleo familiar.
Quizá hoy estás diciendo no sé cómo llevar adelante mi hogar, no sé qué hacer
con mis hijos, o mi esposo, esposa. No hay otro camino para el éxito en tu
hogar.
SI
hoy te encuentras queriendo construir tu hogar solo y no sabes cómo salir
adelante porque vas de fracaso en fracaso, te invito que dejes que el que sabe
hacerlo, el que dijo que quiere ayudarte a edificar tu casa, deja que Él se
encargue, no hay otro camino. Si eliges otra opción, trabajarás en vano, tu
trabajo, aunque posiblemente bien intencionado no llegará a buen puerto, será
un trabajo inútil.
Vamos
anímate a intentar la opción más efectiva que existe, deja que Él edifique tu
casa. Él se encargará de tus hijos, de tu esposa, Él se encargará de cada
integrante de tu familia.
Haz esta oración: Señor en este día haz de mi hogar, un feliz hogar. Te doy
permiso para que edifiques mi casa, aquí estamos todos, toma el control y
vuelve a edificar como a ti te plazca.
Dios te bendice
Pastor Jorge
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