Crea en mi, oh Dios, un
corazón Limpio, y un Espíritu recto dentro de mi; vuélveme el
gozo de tu Salvación, y Espíritu noble me sustente... Salmo 51: 10 -
12
Hace
algunos días que venimos hablando del Gozo, y hemos tratado de abordar el tema
de diferentes maneras, pero hoy nos detendremos en responder la pregunta: Como llegamos a obtener ese GOZO?
El Rey
David escribió este pasaje luego de la visita del profeta Natán en la cual le
hace ver su pecado[1],
como respuesta a este encuentro escribe el Salmo 51 del cual podemos sacar
algunas enseñanzas.
1. David
era un hombre que conocía del Gozo que Dios puede dar, el se había gozado por
todo lo que había experimentado en su Dios, grandes victorias, prosperidad,
respeto, progreso, la recuperación del Arca y su traslado, evento de gran gozo
especialmente para el mismo David.
2. Como
consecuencia de alejarse de Dios y pecar, ese Gozo se perdió y entonces David
implora a Dador del Gozo “vuélveme el gozo de tu salvación”. EL verdadero Gozo
te lo da el sentirte salvo con la salvación que solo Cristo da.
Entonces
la respuesta es simple: El GOZO del
Señor lo obtienes acercándote a Dios y el consecuente
restablecimiento de tu relación con Él
David se
da cuenta que ha pecado contra Dios y nos da detalles sobre esta pregunta que
hoy nos hacemos y nos ayudara a obtener el gozo que quizá hasta hoy habías
perdido.
Entonces
hoy lo que debes hacer es seguir los pasos que David recorrió:
1. Reconocer
tu pecado. David dijo: “contra ti, contra ti solo he pecado”
2. Deja
el legalismo. Este te quita el gozo. David dijo: …”al corazón contrito y
humillado no desprecias tu, oh Dios”. Así
que deja todo forma y solo humíllate ante Dios y el te devolverá el Gozo que perdiste
Cuando
David entiende que está lejos de Dios, lejos por haber pecado, le pide a Dios
que lo purifique,
que le haga oír gozo y alegría, y que le haga volver el gozo de su salvación.
Cuando
estas lejos de Dios te sientes triste y no disfrutas de
la Salvación que Dios te ha dado.
En
este día, vuelve a Dios, pídele que te purifique y Él primero
te hará oír gozo y alegría, y luego
disfrutaras de
tu salvación y tendrás las fuerzas de
un búfalo. Recuerda: EL GOZO del Señor es tu Fuerza.
Dios te bendice.
Pastor Jorge
Pastor Jorge

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