"Mirad: Yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición si obedecéis... y la maldición si no obedecéis"... Deut. 11:26
Alguien dijo alguna vez que el hecho de desconocer una ley, no por eso estas libre de los efectos de esa ley. Esto se aplica a todas las leyes, aún las leyes de la física.
Tu no tienes por que saber acerca de la ley de gravedad, quizá no sepas su enunciado ni siquiera su formula para calcular la velocidad de un cuerpo en caída libre. Pero te aseguro que si saltas de un edificio de 10 pisos, conozcas o no esta ley, inmediatamente comenzarás a descender y tu futuro a no ser que tengas un paracaídas, el cual contrarresta el efecto de esa ley, no será el mejor.
Si metes el dedo a un conector de la electricidad, desconociendo los efectos de la corriente eléctrica, no te salvarás de recibir un golpe de corriente. Tú no puedes decir porque no conozco, no recibo la corriente eléctrica, conozcas o no tendrás los efectos de esa ley.
Dios nos dice hoy, que pone delante de nosotros la bendición y la maldición, es nuestra la elección. Si hasta ahora pensabas que la bendición era cuestión del designio caprichoso de Dios sobre tu vida, este pasaje nos enseña que no es así tú tienes mucho que ver con respecto a la bendición que recibes, Dios pone la bendición y la maldición delante de ti, tú eliges.
Esta es una ley, la conozcas o la desconozcas, la practiques o no, recibirás las consecuencias de tenerla en cuenta o no.
Bendición si haces lo que Dios te pide que hagas, maldición si eres un desobediente. Esta enseñanza cambia el concepto de muchos, ahora si aprendes esta enseñanza, tú tienes un rol activo en la bendición que deseas, no es que te quedas sentado esperando la bendición, sino que eres protagonista de la misma con tu OBEDIENCIA a Dios.
No esperes más con actitud pasiva, se protagonista de tu bendición, haz lo que Dios esta esperando que hagas: OBEDECE Y RECIBE LA BENDICIÓN DE LA OBEDIENCIA.
Dios te bendice
Pastor Jorge
Alguien dijo alguna vez que el hecho de desconocer una ley, no por eso estas libre de los efectos de esa ley. Esto se aplica a todas las leyes, aún las leyes de la física.
Tu no tienes por que saber acerca de la ley de gravedad, quizá no sepas su enunciado ni siquiera su formula para calcular la velocidad de un cuerpo en caída libre. Pero te aseguro que si saltas de un edificio de 10 pisos, conozcas o no esta ley, inmediatamente comenzarás a descender y tu futuro a no ser que tengas un paracaídas, el cual contrarresta el efecto de esa ley, no será el mejor.
Si metes el dedo a un conector de la electricidad, desconociendo los efectos de la corriente eléctrica, no te salvarás de recibir un golpe de corriente. Tú no puedes decir porque no conozco, no recibo la corriente eléctrica, conozcas o no tendrás los efectos de esa ley.
Dios nos dice hoy, que pone delante de nosotros la bendición y la maldición, es nuestra la elección. Si hasta ahora pensabas que la bendición era cuestión del designio caprichoso de Dios sobre tu vida, este pasaje nos enseña que no es así tú tienes mucho que ver con respecto a la bendición que recibes, Dios pone la bendición y la maldición delante de ti, tú eliges.
Esta es una ley, la conozcas o la desconozcas, la practiques o no, recibirás las consecuencias de tenerla en cuenta o no.
Bendición si haces lo que Dios te pide que hagas, maldición si eres un desobediente. Esta enseñanza cambia el concepto de muchos, ahora si aprendes esta enseñanza, tú tienes un rol activo en la bendición que deseas, no es que te quedas sentado esperando la bendición, sino que eres protagonista de la misma con tu OBEDIENCIA a Dios.
No esperes más con actitud pasiva, se protagonista de tu bendición, haz lo que Dios esta esperando que hagas: OBEDECE Y RECIBE LA BENDICIÓN DE LA OBEDIENCIA.
Dios te bendice
Pastor Jorge
0 Deja tu comentario o saludo:
Publicar un comentario